“Cefalea centinela como factor predictor de hemorragia subaracnoidea”

Abstract

El trabajo de investigación se desarrolló en la modalidad de revisión bibliográfica teniendo como objetivo determinar la prevalencia de cefalea centinela como signo de alerta de Hemorragia subaracnoidea, basándonos en diferentes estudios del tema, ya que es una patología muy frecuente en las salas de emergencia de las diferentes casas de Salud del país. Este trabajo se basa en la presentación clínica de la hemorragia subaracnoidea de manera especial en la cefalea centinela que se describe como una cefalea intensa de comienzo brusco, que alcanza su mayor intensidad en un minuto como máximo, toda cefalea centinela, incluso en un paciente con antecedentes de cefaleas recidivantes, como la jaqueca, se debe considerar secundaria a una variedad de causas, siendo la principal la hemorragia subaracnoidea. La hemorragia subaracnoidea (HSA) es una enfermedad cerebrovascular que constituye un desafío diagnóstico e implica intervenciones complejas, sofisticadas, multidisciplinarias y raramente rutinarias. A pesar de los grandes avances realizados en los métodos diagnósticos, las terapias quirúrgicas, los procederes intervencionistas y los cuidados médicos, este tipo de ictus tiene un impacto significativo en la morbilidad y mortalidad. Las bases de datos en las que se obtuvo más resultados de búsqueda respecto al tema son: Pudmed, Scielo, Lancet, Elsevier, Medes, Fisterra, Journal of stroke and cerebrovascular diseases. En esta revisión bibliográfica se concluyó mediante la recolección de información adquirida en los sitios webs y bases científicas, que la manifestación clínica principal es una cefalea de inicio súbito de gran intensidad (10/10) esta se presenta cuando ya existe una hemorragia subaracnoidea de un volumen cuantificable y que en un porcentaje considerable (40%) de pacientes evaluados presento una cefalea aislada semanas anteriores a la de la propia patología a la que se denomina cefalea centinela, por lo que se puede decir que si es un factor predictor de una hemorragia subaracnoidea ya que se encontró estadística significativa entre la presencia de este tipo de cefalea en el diagnóstico de una hemorragia subaracnoidea pero esta debe ser identificada mediante un buen interrogatorio.