Teaching and Learning English as a Foreign Language from the Principles of Critical Pedagogy

Abstract

El presente estudio tuvo como objetivo evaluar la efectividad de la pedagogía critica en el desarrollo de la destreza oral del inglés como lengua extranjera en estudiantes de segundo año de bachillerato técnico en contabilidad de la Unidad Educativa Isabel de Godín. Dado que se observó que los estudiantes presentaban dificultades en su competencia comunicativa, se diseñó e implementó una intervención educativa de siete semanas basada en los principios de la pedagogía crítica. Dichos principios se centraron en la reflexión, el diálogo y la construcción del conocimiento a partir de situaciones reales y cercanas a los estudiantes. En este estudio, se usó un enfoque cuantitativo y un diseño cuasiexperimental de tipo transversal. Se trabajó con una muestra no probabilística de 20 estudiantes, a quienes se evaluó utilizando la rúbrica de Cambridge B1 para medir su producción oral antes y después de la intervención. Para analizar dichos resultados, se utilizó la prueba de Wilcoxon, debido a que los datos no seguían distribución normal. Los resultados mostraron una mejora significativa en la habilidad oral de los estudiantes. El promedio del pretest fue de (M = 2.93, DE = 0.89), mientras que el posttest subió (M= 6.25, DE = 1.19). El valor p de 0.00004227 permitió rechazar la hipótesis nula, lo que confirma que las estrategias que se aplicaron tuvieron un efecto positivo en la fluidez, pronunciación y organización de ideas de los estudiantes. Por lo que se concluye que la pedagogía crítica ayuda a lograr un aprendizaje más profundo y participativo, ya que permite que los estudiantes se expresen con más seguridad, hagan conexiones entre temas vistos en clases y su realidad, y desarrollen un pensamiento más crítico. No obstante, también se presentaron algunos desafíos, como la dependencia de métodos tradicionales de enseñanza y la necesidad de aplicar esta metodología por más tiempo para que los estudiantes puedan llegar a ser más autónomos en su aprendizaje. Se sugiere aplicar esta pedagogía también en otras habilidades del idioma como la escritura, la lectura y la comprensión auditiva. Además, sería útil trabajar con más grupos y usar un tipo de muestreo probabilístico y extender la duración de la intervención para ayudar a que los estudiantes desarrollen hábitos reflexivos y logren un aprendizaje más profundo.